Rasputín, el monje loco

Provocó la Primera Guerra Mundial y abrió la puerta a las revoluciones marxistas en medio mundo.
Místico y vidente tocado por la mano de Dios para algunos; loco y borracho, incontienete sexual, amante de la zarina Alejandra y amigo de las orgías y las prostitutas para otros, Grigorij Yefímovich Novikh, conocido por los sobrenombresde El Monje Loco o Raspútin (“Depravado”),marcó a sangre y fuego la historia de Rusia y, de rebote la del resto del mundo durante dos siglos. A él se le achaca haber convencido al zar Nicolás para entrar en la Primera Guerra Mundial que desmbocó en la revolución marxista cuyos coletazos aún se dejan sentir en lugares tan distantes como Cuba, Corea del Norte o en el “sendero luminoso “ que ensangrentó Perú durante años

Siento que debo morir antes del año nuevo. Si soy asesinado por comunes asesinos, y especialmente por mis hermanos aldeanos rusos, tú, zar de Rusia, no tengas miedo, permanece en tu trono, gobierna y no temas por tus Hijos, porque reinarán por otros cien o más años. Pero si soy asesinado por los nobles, sus manos quedarán manchadas por mi sangre y, durante veinticinco años, no podrán sacarse de la piel esta sangre. Ellos deberán abandonar Rusia. Los hermanos matarán a los hermanos; ellos se matarán entre sí. Y durante veinticinco años, no habrá nobles en el país. Zar de la tierra de Rusia, si tú oyes el tañido de las campanas, que te anuncian que Grigorij ha sido asesinado, debes saber esto: Si han sido tus parientes quienes han provocado mi muerte, entonces ninguno de tu familia, o sea ninguno de tus hijos o de tus parientes, quedará vivo durante más de dos años. Ellos serán asesinados por el pueblo ruso...". Así comienza la serie de maldiciones-predicciones que Grigorij Yefímovich Novikh, más conocido por Rasputín, lanzó al mundo entre los años 1908 y 1916, los últimos de su azarosa vida..

Es la noche del 29 de diciembre de 1916. La Primera Guerra Mundial se encuentra en su apogeo. Milesde jóvenes rusos se desangran en las fronteras en una interminable guerra contra el imperio austrohúngaro que había dado comienzo dos años antes. Los graneros están vacíos, las mujeres y los niños se mueren literalmente de hambre: no hay brazos para trabajar; llevan años luchando en las fronteras de la inmensa Rusia, primero contra Japón y ahora contra el Kaiser Guillermo. Es en este escenario cuando el príncipe Yussopov, el gran duque Dimitri, primo hermano del zar, y el diputado de derechas, Purishkiévich, invitan a Rasputín a una fiesta íntima en el palacio del primero. La orgía privada, que comenzó esa noche de diciembre, se prolongó hasta la madrugada del 30. Conjurados para acabar con su vida, decidieron primero envenenarle pero, o la dosis fue insuficiente o “El Depravado”, que es la traducción de su nombre-apodo en ruso, contaba con un antídoto así que, aprovechando que tenía sus facultades mermadas por la droga y por la gran cantidad de alcohol ingerido, fue conducido con engaños a las cocheras del palacio y allí, en la soledad de la noche, le acribillaron a tiros con dos pistolas diferentes. Más de siete agujeros de bala entraron en su gigantesco cuerpo de casi dos metros de altura. Aparentemente muerto, le castraron y le arrojaron, atado de cadenas, al gélido río. Sin embargo al hacerle la autopsia se comprobó que tenía agua en los pulmones, señal inequívoca de que aún vivía cuando fue arrastrado por la corriente...

Pero, ¿quién era este hombre que había desatado de tal manera el odio de todo un pueblo contra él? Nacido en Pokróvskoie, Rusia, en 1872, conocido como El Monje Loco, quizá sea uno de los hombres más extraordinarios y enigmáticos que hayan vivido sobre la tierra. Dotado de hábil y elocuente oratoria, poseía una personalidad abrumadora y un gran carisma. Aunque de aspecto tosco y modales groseros como correpondía a un campesino ruso, concentraba su energía en una mirada penetrante y en su gran estatura. Actor soberbio y convincente, se sabía poseedor de extrañas capacidades y las usó inteligentemente en su provecho.

Hijo de su tiempo y de la miseria imperante en la Rusia zarista, era una especie de místico y, ya desde niño demostró tener dotes de curandero que se vieron reforzadas por un especial poder para dominar a los animales. A los diecinueve años contrajo matrimonio con Proskovia Fiódorovna, de la que tuvo cuatro hijos, aunque tras un corto período de tiempo abandonó a su familia para viajar por Grecia y Jerusalén atravesando Rumanía y Bulgaria, en donde, decía, aprendió ciertas artes ocultas de los monjes ermitañios coptos... Es de estos lugares de donde se trajo un método adivinatorio que consta de tres ruedas o discos marcados con el anillo de Salomón y que es conocido actualmente con el nombre de “El Oráculo de Rasputín”.

Durante esta peregrinación, el ”Monje Loco”, como más tarde fue conocido, vivió de la caridad de los campesinos que encontraba a su paso y a los que convencía con sus extraños poderes; le consideraban un místico tocado por la mano de Dios y se le atribuía el poder de curar enfermedades y predecir el futuro. El mismo se convence de que el reino de Dios está dentro de él y que de que ha sido enviado a la tierra para hacer cumplir los designios del Altísimo.

Llega a San Petesburgo en 1903 y, cinco años más tarde, se vale de sus dotes de sanación para acceder a la corte imperial aprovechando que el heredero, el príncipe Alexis, es presa en ese momento de una de las crisis provocadas por la hemofilia, enfermedad hereditaria que le contagia su madre, una Battemberg. Esta enfermedad es transmitida por las mujeres, que no la padecen, y se manifiesta en los hombres impidiendo la coagulación de la sangre.

Desesperada y no confiando ya en la medicina oficial, ve que su amado hijo, el heredero de todas las Rusias, se desangra. Por eso decide probar suerte con el extraño mago que está en boca de todos, desde losmiserables mujics hasta la más encopetada aristocracia, cuyos salones ha empezado a frecuentar entreteniéndoles con una aureola en la que no se sabe muy bien donde comienza el vidente curandero y termina el bufón. El príncipe, efectivamente, mejoró —algunos investigadores defienden que fue mediante hipnosis— y la zarina Alejandra cayó bajo su influencia. Aunque no obtiene la confianza del zar, éste le toleraba en la medida que su esposa lo acepta.

Investido de un inmenso poder, Rasputín designó a muchos altos funcionarios del gobierno, aunque ninguno fue competente. A principios de la Primera Guerra Mundial, Rusia atravesaba un momento crítico. El zar Nicolás II asumió el mando del ejército y Rasputín se hizo con el control absoluto del gobierno. Su profunda influencia en la corte imperial escandalizaba a la opinión pública. Es acusado de ser un espía alemán y de influir políticamente en la zarina, de ascendencia germánica.. Alejado momentáneamente de la corte, cuando el zarevich vuelve a tener otra de suscrísis, retorna a su lado y logra nuevamente parar la hemorragia. Su asecendente sobre la zarina es ya indiscutible y es él, su palabra es ley, quien a partir de ese momento rige los destinos políticos de la inmensa Rusia. En 1916 impuso a su candidato, Stürmer, como presidente del Consejo, hecho éste que colmó la paciencia de la nobleza y que hizo que políticos conservadores y buena parte de los aristócratas se conjuraran contra él para acabar con su vida.

Parece ser que se ganó a pulso el sobrenombre de “Monje Loco” y de “Raspútin” ó “Depravado” y los rumores comenzaron a tomar forma: se decía de él que era un monstruo de lujuria y que se le había visto numerosas veces borracho, tanto en Moscú como en San Petesburgo y otras ciudades, frecuentando lupanares y en compañía de prostitutas. Sus relaciones con sus discípulos, sus visitas de alcoba, en su mayoría mujeres de la alta sociedad rusa, también eran polémicas. Muy atacado por cortesanos y nobles que se sintieron ninguneados, los rumores que propagaron sirvieron de alimento a los revolucionarios. Algunos de ellos apuntaban, incluso, a que se acostaba con la zarina Alexandra y que continuamente, Rasputín le pedía que le realizara felaciones pues, según aseguraba, el sexo, y en esto coincidía con la doctrina tántrica, era una manera de comunicación divina. Decía que no actuaba así por lujuria, sino porque había descubierto que Dios no estaba en contra del sexo y que era un favor a las mujeres, quienes prácticamente se le arrojaban encima...

Sea como fuere esa fama ha llegado hasta nuestros días y, desde 2004, en un museo erótico de San Petersburgo, se exhibe un pene de proporciones considerables que se atribuye a Rasputín.

"Las Profecías de Rasputín"

Depravado, místico o loco, lo que ha quedado claro es que muchas de sus predicciones han ido cumpliéndose con precisión matemática. Así, además de augurar la caída del imperio ruso y de las principales monarquías europeas tras su fallecimiento y el auge y ocaso del marxismo, predijo la Segunda Guerra Mundial, el advenimiento de la era atómica , el mortal efecto de las bombas de fisión y las manipulaciones genéticas. ¿Tendrá también razón en las que aún no se han cumplido y que más adelante se detallan? Esperemos que no...
"... Veo tantos y tantos hombres, enteras masas de pueblos y montañas de cadáveres. Entre éstos, hay muchos grandes duques y condes. Y su sangre irá a enrojecer las aguas del Neva...".

"La cruz será arrojada en la bodega. Los martillos golpearán sobre los altares y las llamas devorarán las iglesias... De la cruz se blasfemará y llegará el día en que no habrá tierra suficiente para sepultar a los muertos... Pero el imperio durará poco. Sólo después de una gran desolación y una gran turbación, la cruz de la Santa volverá de nuevo a los altares".

*Sobre la Segunda Guerra Mundial:
"... Los hombres están caminando hacia la catástrofe. Serán los menos capaces quienes llevarán las riendas. Así será en Rusia, igual que en Francia, en Italia y otros lugares... La humanidad será aplastada por el alboroto de los locos y de los malhechores. La sabiduría será encadenada. Serán el ignorante y el prepotente quienes dictarán la ley al sabio y también al humilde. Y después, la mayor parte de los hombres creerán en los potentes y no creerán más en Dios... El castigo de Dios llegará tarde, pero será tremendo. Y esto sucederá antes de que nuestro siglo acabe. ".


*El hombre en la Luna y el armamento atómico:
La voz de la Santa Madre llegará a la Luna y más lejos. Pero no llegará a la intimidad del corazón de cada ruso...”
"... Los venenos abrazarán a la Tierra como un fogoso amante. Y en el mortal abrazo, los cielos tendrán el hálito de la muerte, y las fuentes no darán más que aguas amargas, y muchas de estas aguas serán más tóxicas que la sangre podrida de la serpiente. Los hombres morirán a causa del aire, pero se dirá que han muerto del corazón o de los riñones... Y las aguas amargas infectarán los tiempos como el ajenjo (en ruso, se dice chernobil...) porque las aguas amargas alumbrarán tiempos amargos".

"... Enfermarán las plantas y morirán una tras otra. Los bosques se convertirán en un enorme cementerio, y entre los árboles secos vagarán sin rumbo hombres aturdidos y envenenados por las lluvias venenosas".


*Sobre las mutaciones genéticas
"... Nacerán monstruos, que no serán ni hombres ni animales. Y muchos hombres, que no estarán señalados en la carne ni en la mente, llevarán el signo en el alma. Cuando después, los tiempos maduren, encontraréis en la cuna al monstruo de los monstruos: el hombre sin alma (¿robots?)".

". .. Las plantas, los animales y los hombres, han sido creados para quedar divididos. Pero llegará el día en que no habrá más fronteras entonces el hombre será medio hombre y medio vegetal. Y el animal será animal, planta y hombre. En estos campos, sin más fronteras, veréis pastar a un monstruo, llamado kobala".
"... Los dóciles insectos se volverán operadores de muerte, porque será el hombre quien los habrá envenenado. La alquimia irresponsable del hombre acabará transformando las hormigas en monstruos gigantescos que destruirán casa y países; y contra las hormigas gigantes no servirá el fuego ni el agua. A1 final, veréis volar a las ranas, y las mariposas se volverán buitres, y las abejas se arrastrarán por la tierra como serpientes. Y las serpientes tomarán posesión de muchas otras ciudades".

"... El útero de la mujer será como la tierra de los ríos; estériles serán ambos. Y ello será incluso una gracia, porque el útero no estéril y la tierra no estéril parirán monstruos. Día desventurado será aquél en que el útero materno será comercializado (¿madres de alquiler?), como se comercializa la carne de los bovinos. En este tiempo, el hombre, criatura de Dios, se convertirá en criatura de la ciencia".


*El fin del mundo:
"... Sobre Petersburgo caerán las tinieblas. Cuando su nombre sea cambiado, el imperio habrá terminado. Y cuando su nombre otra vez sea cambiado, sobre Europa entera estará a punto de desencadenarse la Ira de Dios. Retornará Petersburgo cuando el sol haya acabado de llorar y la Virgen de Kazan ya no esté. Petersburgo será la capital de la nueva Rusia y de sus entrañas se levantará un tesoro, que será llevado a todas las tierras de la Madre Santa".

"... Cuando Sodoma y Gomorra vuelvan de nuevo a la Tierra y los hombres vistan de mujer y las mujeres de hombre, entonces veréis pasar la Muerte cabalgando sobre la peste blanca. Ciudades, con millones de habitantes, no encontrarán brazos suficientes para sepultar a los muertos, y muchos pueblos con campos serán cancelados con una única cruz... Ninguna medicina logrará frenar la peste blanca, porque ésta es la antesala de la purificación. Y cuando nueve hombres de cada diez tengan la sangre podrida, será echada sobre la Tierra la guadaña".

"... Sobre la tierra negra llorará el sol, y un fantasma vagará por Europa durante toda una generación. Y antes que se disuelva, caerán otros rayos. Uno de éstos quemará los lirios (el lis: emblema de los Borbones), y un segundo rayo quemará el jardín de las palmeras, y un tercer rayo quemará la tierra entre los santos ríos” (Tigris y Eufrates: ¿Iraq?)

"... Dos príncipes sanguinarios tomarán posesión de la Tierra: Wiug vendrá de Oriente y volverá esclavo al hombre con la pobreza; Graiug vendrá de Occidente y volverá esclavo al hombre con la riqueza”.

"... Mahoma dejará su casa, recorriendo el camino de los padres. Y las guerras estallarán como temporales de verano, abatiendo plantas y desbastando campos, hasta el día en que se descubrirá que la palabra de Dios es una aunque sea pronunciada en lenguas distintas. Entonces la mesa será única, como único será el pan".

"... Por todo el mundo se edificarán torres (¿rascacielos?). Y se dirá que en las torres habitará la vida, pero aquellas serán castillos de muerte. Algunos de estos castillos serán sacudidos y de sus heridas saldrá sangre podrida que infectará la tierra y el cielo".

"... En la noche del hombre quemado, la sangre correrá por los ríos de la Roma de los Papas y de los embrollones. El pueblo saldrá a las plazas cegado por un odio incubado de tanto tiempo y, sobre las espadas sucias de sangre, veréis las cabezas de los políticos, de los nobles y del clero. El cuerpo de un hombre venerado será arrastrado por las calles de Roma por un caballo blanco, y en los caminos quedará la huella de su sangre y los rasgos de su piel. Sólo entonces se descubrirá que el hombre venerado era una serpiente”.

"... Cuando llegue a Roma el hombre señalado en la frente, sonarán las campanas de la paz, pero bien pocos serán los que notarán que quien tira de las cuerdas es la muerte”.

En otra profecía atribuida a Rasputín se dice que la llegada del fin de los tiempos no llegará hasta que un Battemberg reine en Inglaterra. Cuando Carlos, príncipe de Gales acceda al trono, se habrá hecho realidad ya que su padre, Felipe de Edimburgo cambió su nombre durante la Segunda Guerra Mundial para que su apellido no tuviera resonancias germánicas...